Cada vez sus pasos eran más lentos y cuidadosos, sus manos ya sudaban y sus piernas parecían temblar al mismo son que la brisa de aquel lúgubre lugar.
Sin darse cuenta, oscureció. Ya era casi medianoche, se acercaba el momento tan esperado y ansiado; ese momento podía cambiar una ciudad o, incluso, la história del mundo entero, por lo cual, revolucionaría al mundo actual con ella. Por fin encontró un buen sitio donde situarse y paró, pero, casi sin darse cuenta cayó al suelo. Al parar de golpe después de haber andado tanto sus piernas dejaron de obedecer y, con ellas, todo su cuerpo. Ya no tenía fuerzas ni para abrir los ojos, así que se dejó llevar poco a poco por la noche... Sin descubrir ya jamás el misterio que había tras esos árboles...
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2 comentarios:
Estoy de acuerdo en el sentido del misterio, es porque no tiene razones!!!
Sonia, me gusta mucho tu texto, en parte por, (tal y como tu misma has escrito) le das misterio. Una de las cosas que me ha hecho resaltar este texto es que no explicas completamente lo que pasa, si no que lo dejas un poco libre, y así el lector puede imaginarse la historia por el camino que quiera. Por ejemplo, no dices quien es el hombre. Tambien me gusta que das una pequeña información inacabada al final que lo hace misterioso: "Ya nunca podría saber lo que se escondía tras esos árboles".
Tal vez en lo que yo me habría parado un poco mas es en las descripciones: como quedó allí tirado, o como caminaba...etc; pero en general me gusta mucho tu texto.
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