Era de noche. Seguía andando por los valles, en busca de ese rastro, de ese rastro que perseguía sin saber muy bien qué era.
Pero su esperanza y su instinto le decía que debía seguir por ese camino. Llevaba ya horas andando pero el cansancio no podía con él.
Continuaba andando por los valles, cada vez mas rápido, y sin saber porque, los pies se le aceleraban solos. Empezó a respirar cada vez mas fuerte y de repente...de repente vio una luz blanca amarillenta. Una luz que provenía de la lejanía y que no sabía que era, pero su instinto le decía que debía seguir hacia esa luz y así lo hizo., . Continuó andando por los valles verdes y al fin llegó a esa luz. Había un extenso lago, de agua cristalina, y en él se veía reflejada la luz de la luna.
Toni
lunes, 10 de noviembre de 2008
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