martes, 17 de marzo de 2009

Retorno

Todo era extraño, pero me sentía optimista mientras caminaba por ese soleado prado cercano a mi casa, y no se debía sólo a que estuviese con la persona a la que más quería, aunque sin duda eso también influía. No se si era simplemente el hecho de no tener nada que hacer, pero me conformaba con pasar las horas en blanco y con tal de no separarme nunca del ser más perfecto del planeta.
Estábamos solos y teníamos la libertad tan cerca que casi podíamos tocarla, degustarla. Había signos por todas partes. El canto de algunos pájaros solitarios del camino, el viento que hacía mover las hojas de los árboles y el único sonido que nunca me cansaría de escuchar, y que era prueba de que lo que estaba viviendo era real y no un sueño, su voz.
Seguramente lo que hacía sentirme tan ligera era mi reciente libertad personal. Las últimas semanas había estado sola, con un agujero en el pecho que me atacaba cada vez que oía su nombre. Pero todo había cambiado, él había vuelto y mi ser revivía. Ya no era prisionero del dolor y de la angustia dada por su ausencia, ahora podía ver el futuro y disfrutar de cada uno de los instantes que pasara con él. Mis días anteriores eran pesadillas sin fin que acechaban mi desesperación. Ahora, era como si nada hubiese ocurrido, aunque sabía que el sufrimiento vivido perduraría para siempre en mí.

2 comentarios:

Alba dijo...

Ohh!! Que texto tan bonito!
Sinceramente, me ha encantado...
Me suena a una de las historias de crepúsculo por todo lo que dice del agujero en el pecho, de lo maravilloso que es el estar junto a la persona a quien ama, la perfección de esta persona...
¿Me equivoco? Aunque aún no me he leido este libro (que supongo que será eclipse) creo que será muy interesante...

besos

_alba*

Carla Celda dijo...

ALBA!! :D
jajaja.. estaba inspirada y después de leer eclipse tenia que hacer la redacción de castellano, así que lo hice de un tema romántico y intentando plasmar los sentimientos de la protagonista. Siéndome de argumento para mi texto.

un beso
Carla!